Mientras el mandatario ecuatoriano, Guillermo Lasso, rendía su primer informe al país sobre su primer año de gestión, el día 24 de mayo, Leónidas Iza, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE), declaró un paro nacional para el próximo mes. El lunes 13 de junio, tal y como había declarado, las tribus…
Mientras el mandatario ecuatoriano, Guillermo Lasso, rendía su primer informe al país sobre su primer año de gestión, el día 24 de mayo, Leónidas Iza, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE), declaró un paro nacional para el próximo mes.
El lunes 13 de junio, tal y como había declarado, las tribus indígenas y otras organizaciones sociales, como el Frente Unitario de Trabajadores (FUT), bloquearon decenas de carreteras en muchas ciudades del país en apoyo de la huelga.
Iza declaró que las movilizaciones continuarían indefinidamente a menos que el gobierno atendiera 10 demandas:
Las pérdidas en el sector productivo, tanto público como privado, equivalen a 500 millones de dólares durante los 15 días del Paro Nacional. Según un estudio publicado por el Comité de Operaciones de Emergencia (COE Nacional) en colaboración con otros departamentos del Estado.
Algunas de las principales consecuencias en los distintos sectores son las pérdidas en la industria de la producción, que ascienden a 500 millones de dólares, y cada día de paro cuesta entre 40 y 50 millones de dólares. Las pérdidas comerciales ascienden a 90 millones de dólares.
En la industria láctea se perdieron 8,5 millones de litros de leche, lo que supone una reducción de 13 millones de dólares en la industria. Las ventas han bajado un 85%; y en cuanto a la industria agrícola y ganadera las pérdidas en todo el país se acercan a los 90 millones de dólares. La industria avícola no se ha quedado atrás, un número considerable de gallinas son asesinadas en provincias como Cotopaxi y Tungurahua debido a la falta de alimento, que no puede llegar a los cultivos por las vías intransitables.
Esto también ha afectado a la industria florícola, donde las pérdidas ascienden a 30 millones de dólares, además de los daños en la infraestructura de los camiones de exportación. Seis de cada diez dólares de las exportaciones dañadas estaban destinados al sector rural.
La capital ha sido una de las ciudades más afectadas; las pérdidas en Quito oscilan entre 20 y 25 millones de dólares diarios. Las ventas están un 60% por debajo de lo normal, y en sectores manufactureros como el de la ropa y el calzado, las ventas están un 75% por debajo de lo estándar y por si fuera poco las cancelaciones de reservas que ascienden al 80%, y pérdidas de al menos 50 millones de dólares en el sector turismo.
También se reveló que 5.971 instituciones educativas han completado sus cursos de aprendizaje a distancia. Esto representa el 37,10% de las instituciones de todo el país, y afecta a más de 1,5 millones de estudiantes.
Pero eso no es todo, se cuentan con pérdidas de 96 millones de dólares, cierre de pozos o plataformas petrolíferas, ya sea por protección o por vandalismo. Producto de esto, se han dejado de producir cerca de 2 millones de barriles.