Podemos comparar el pasivo laboral con el dinero que guardamos para imprevistos en casa. Este ahorro económico nos permite hacer frente a situaciones fuera de lo habitual sin que supongan una problemática mayor. En las empresas, esta cantidad económica guardada previamente es la que se abona ante el cese de la actividad de un trabajador.

Es decir, las organizaciones cuentan con un “colchón” pueden afrontar situaciones fuera de lo cotidiano. Concretamente aquellas que tienen que ver con el pago de ciertos conceptos referentes al cese de la actividad de un trabajador en la empresa. Por ejemplo, un despido o una jubilación.

Se presupone que las compañías no pierden empleados de forma continua, por lo tanto, no es un gasto fijo como puede ser el pago de suministros. Ante la marcha de un trabajador, sean cuales sean los motivos, hay que disponer de recursos económicos para saldar la cuenta con él.

¿Qué es el pasivo laboral?

Entendemos por pasivo laboral aquella cantidad de dinero que corresponde a un trabajador con el cese de la actividad en la empresa. Es decir, liquidaciones, vacaciones, pagas extras, finiquitos… Las organizaciones deben disponer de fondos reservados para estas situaciones, a eso nos referimos con este término.

¿Cuáles son las características del pasivo laboral?

Encontramos tres características que definen el pasivo laboral. Vamos a verlas con detalle a continuación:

Previene endeudamiento de la empresa: al contar con una reserva económica, se puede hacer frente a gastos fuera de lo habitual.

Evita procedimientos judiciales: ante situaciones de despido, por ejemplo, si no se pudiese hacer cargo del pago del mismo.

Abastecimiento: además de las cuestiones relacionadas con el cese de la actividad, contar con una reserva económica permite hacer frente a gastos imprevistos por aumento de la demanda, por ejemplo.

El pasivo laboral ayuda a tener un ahorro para situaciones imprevistas. De este modo, la organización puede mantener bajo control situaciones inesperadas. Además de esto, es un gran beneficio en aspectos como los siguientes:

• Controlar el estado financiero del negocio.

• Evitar errores contables.

• Disponer de liquidez en todo momento.

• Reducir los procesos judiciales por impagos.

• Mejorar la satisfacción de los empleados que reciben sus pagos adecuadamente.