La pandemia de la COVID-19 ha generado cambios significativos en diferentes ámbitos de orden mundial, pero especialmente en lo que respecta a la economía mundo. En este nuevo año 2022 las condiciones económicas parecen presentarse aún más débiles de lo que se esperaba, teniendo en cuenta que, a raíz de la aparición de nuevos casos y variantes, múltiples países se han visto en la necesidad de volver al confinamiento y restricciones de movilidad, lo que deviene en la paralización de las actividades económicas.

Esto a su vez, tiene como consecuencia en aumento de la inflación y la generalización de la misma, especialmente en países como Estados Unidos y otros mercados emergentes o en desarrollo. De acuerdo con los datos proporcionados por el Fondo Monetario Internacional, se estima que, para el año 2021 el crecimiento mundial se modere de 5.9%, mientras que en el 2022 este porcentaje será solo de 4.4%. Además, se infiere que la inflación elevada y sostenida perdure más de lo esperado, teniendo como consecuencia cortes en la cadena de suministros y precios elevados en el mercado.

Por otra parte, es importante prestar atención a la posibilidad de que puedan surgir nuevas variantes de la COVID-19 que prolonguen aún más la pandemia, y con ella, nuevos problemas económicos que podrían afectar aún más a los mercados mundiales, tanto a las economías emergentes como a las más avanzadas.

Es por estos motivos que la estrategia sanitaria mundial para combatir la COVID-19 es cada vez más enfática e incisiva, no solo para disminuir el número de casos, sino también para frenar la incidencia de la misma en la actividad económica, razón por la cual se fomenta el acceso a las vacunas a nivel mundial, así como también, tratamientos y pruebas de detección del virus.

FUERZAS QUE CONFORMAN ESTA PERSPECTIVA

De acuerdo con lo que se expresa en el informe WEO del mes de octubre del año anterior, la nueva variante omicrón ha de generar condiciones desfavorables para el avance económico durante este nuevo año, especialmente motivado por el hecho de que la aparición de una nueva variante supone las restricciones de movilidad y la volatilidad de los mercados financieros en función de los resultados que se muestran para el cierre del 2021.

De este modo, es posible notar que, en países como Estados Unidos, la inflación avanza y se generaliza, motivado por los cortes en la cadena de producción, lo que se ha agudizado de tal manera que incluso los mercados más importantes, tal como sucede con el caso del sector inmobiliario en China, no muestra una recuperación próxima y su estado es más débil de lo estimado.

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